27 octubre, 2006

Partes de silicone 2: Modelitos para el verano


Damas y caballeros:

En vista de la creciente demanda por parte de un cada vez más grande sector de clientes a la medida, tenemos el agrado de invitarles a ver nuestra nueva colección de verano para que sustallas más no sean impedimento para tener la moda más in en sus manos.

Vestidos, blusas, pantalones, hot pants y los accesorios más fashion a su disposición y, ahora sí, a la medida de sus sueños.

Nos encontramos en el nivel Libertador del centro Sambil Caracas, en horario corrido de lunes a viernes de 1o am a 9 pm y sábados y domingo de 1 pm a 9 pm.

Atentamente,

Tiendas Asteria.
A la medida de su belleza.

PD: Esta reseña es verdadera y para que a andie le quede la duda, pueden darse un paseo por allá para que lo vean con sus propios ojos. Sin comentarios, ya saben mi opinión sobre las mamoplastias "porque-me-da-la-gana"

26 octubre, 2006

Verso y prosa para R

Noviembre sin ti
es sentir que la lluvia
me dice llorando que todo acabo
Noviembre sin ti
es pedirle a la luna
que brille en la noche de mi corazón
otra vez.. otra vez..
Noviembre sin tí. De Reik

Es casi Noviembre y no sé nada de tí desde Junio.
Oigo la Oreja de Van Gogh y no puedo evitar pensar en tí. Sobretodo con la de "Dile al sol".
Oigo a Reik y me acuerdo de tí y de P.
No puedo llamarte porque no tengo el teléfono de tu casa y no sé si ya cambiaste de trabajo.
No me respondes ningún correo, ya van tres.
No quiero pensar que te "cerraste", porque ya no te siento cuando cierro los ojos.
No hay manera de que pueda llegarte porque, así lo siento, cerraste tus ojos para mí.
No entiendo qué pudo pasarte ni por qué decidiste alejarte de mí.
No dudé nunca en decirte la verdad de lo que me pasaba.
No puedo olvidar lo mucho que significaste en mi vida.
No puedo más callar todo lo que siento.

"Si vas a darme boleto,
algo de tacto iría bien
que todavía te quiero
y un golpe sincero es un salto sin red"
Si vas a darme boleto. De Lorca

25 octubre, 2006

Partes de silicone

"Lo mejor para bajar la barriga es hacerse las lolas"
Equipo creativo de publicidad de Fox.

Caigo en un tema en el que casi nadie suele tomarme en serio porque mi busto mide casi lo que mis caderas y, exceptuando mi cintura, casi podría entrar en el consabido canon de la belleza "perfecta"... según el criterio de Osmel Sousa, director y gurú de la Organización Miss Venezuela: 90, 60, 90. Claro, mis medidas reales NO pienso revelarlas porque no quiero hacer de esto un sitio para que me conozcan mejor sino para que me oigan y alguien haga caso a mi modesta denuncia, desde mi modesta palestra.

La cita con la que empiezo este artículo, la consigo en una valla de una autopista de la ciudad. La veo en la mente de muchachas de mi edad, mujeres mayores que yo y, oh sorpresa, hasta en niñas de 15 años a quienes se les hace a veces, como regalo de cumpleaños, la tan "anhelada" cirugía de mamoplastia para aumentarse unas tallas y "ganar autoestima", según alegan algunas.
El tema de la cirugía cosmética pasa por dos vertientes: la negación rotunda y la aprobación sin juicios. Y ambos extremos me parecen erróneos porque no podemos ni negar las ventajas ni obviar las desventajas de ninguna cirugía, sea con el propósito que sea, en parte alguna de nuestros cuerpos.

A ver si me explico, la cirugía plástica tiene muchas cosas buenas. Pero considero que debe usarse para lo que fue concebida: corregir los desperfectos estéticos que afean la imagen corporal y dañan seriamente la autoimagen del paciente. Huelga decir, yo no soy las que justifican una cirugía plástica en la nariz (rinoplastia) en el caso de una nariz como la mía: perfectamente funcional, sin problemas de desviación del eje de simetría, sin abultamientos anormales, sin redondeces colgantes ni estrafalariedades varias.

Justifico las rinoplastias en casos de narices que afectan visiblemente la salud de su portador o que, por alguna otra razón, su colosal tamaño, anormal disposición o invasiva fisonomía logren causar una interrupción visual que afecte enormemente la paz mental y la sensación de "bien- estar" de la persona que las lleva.

Para hacer más clara mi exposición, pongamos de ejemplo mi nariz. Mi nariz (en la imagen), aparte de voluminosa y con tendencia a la sonrojación indiscreta y su rinitis crónica, es de lo más armónica con el resto de mis facciones (ojos grandes, boca grande, nariz -lógicamente- grande) y cumple precisamente con sus cometidos: me deja respirar, es una caja de resonancia super eficaz para mis vocales nasales del francés, capta magníficamente los olores, tiene propiedades táctiles muy afinadas para ser un pedazo de piel expuesto siempre y es hasta un sensor atmosférico que capta la presencia de lluvia inminente. Así las cosas, si bien tiene una bolita en la punta (que si la pinto de rojo en las fiestas ya tengo resuelta la nariz de payaso... podría verlo por ahí), tiene un ligero arco que me hace ver como la imagen de Julio Cesar en las monedas romanas y es "algo grande para una nariz femenina" es completamente funcional y no hay razón alguna para hacerle nada más. Si me la opero es "porque me da la gana". No hay, de trasfondo, ninguna razón médica especial, ni de vida o muerte para mi autoestima, que haga que yo me opere mi nariz.

Sin embargo, esas son, las cirugías que abundan, las cirugías que yo llamo "cirugías me-da-la-gana": se eliminan defectos que sólo existen en la mente hiperbólica o transfiguradora del portador. Así, por ejemplo, narices que no son como las de las modelos, que no son "hermosas"(¿he de hablar de la subjetividad de la belleza?) ni puntiagudas, que no son afinadas ni levantaditas, que no son "viriles" (vaya usted a saber qué es una nariz viril!!!) ni "femeninas" (idem), son operadas sólo porque quieren seguir un canon, el que sea, olvidando incluso la armonía del rostro en ciertos casos.

Lo mismo ocurre con las pantorrillas, los mentones, los senos, los glúteos y otras "partes" con las que se puede refaccionar en la actualidad el cuerpo humano. Muchas veces la gente se somete a operaciones que no necesitan porque ya tienen un buen mentón, un buen par de senos (y digo "bien" en el sentido estético de la armonía y la cuasi perfección) o un buen "lo-que-sea" que se operan una y otra vez.

La cirugía plástica tiene una finalidad. Nadie va a hacerse una operación del cólon ni se manda a extirpar la vesícula sin necesitarlo realmente. Es, a nuestros ojos, una aberración. Es tan incoherente como si un día llegara alguen a la consulta de un gastroenterólogo diciendo "doctor, yo quiero los intestinos como Brad Pitt". Así mismo es la cirugía estética, tiene un fin y una prescripción determinada y debería permanecer circunscrita a los propósitos para lso que fue diseñada.

Claro, es un poco fregado explicarle a alguien que le agarró ideas a su nariz que la vida no se mide toda en función de ella, que por qué mejor no se dedica a hacer caridad con el dinero que piensa usar en su rinoplastia estética (que podría dejarle la nariz peor que ahora). Basta con que el paciente alegue que le afecta mucho su autoestima para que el doctor no pueda hacer sino encogerse de hombros y decir "ni modo, entonces hay que operarle la nariz". Y seguramente, al final, aunque tenga la cara hermosa y su nariz perfecta, el paciente seguirá odiándose por ser menos que su hermano, por no lograr todo lo que sus amigos han logrado o no poder ascender en su trabajo como había planficado. Es que, habría que explicárselo mejor a los pacientes, la autoestima no se sube con caprichitos estéticos.

Tal y como nuestra sociedad la concibe, la cirugía cosmética no puede interpretarse sino como la intención de hacerse ver como otro, no como uno mismo. Como copiarse a alguien, como no ser uno sino otro. ¿Y para qué quiero verme como alguien? ¿El chiste no era tratar de ser original?

La autoestima parte del hecho de saber apreciarse tal cual uno es. Aprender a entender lo mucho que cada uno vale para sí mismo, consiste en algo tan simple pero tan simple como amarse a uno mismo. Quererse. Estimularse. Abrazarse sabiendo que "aunque seas imperfecto, así te quiero... porque no te concibo mejor de otra forma". Es TAN fregado eso. Y si lo dudan, cuántos de entre ustedes se han escrito a sí mismos una carta de amor? Sí, así como lo leyeron, una carta en la que se dicen a sí mismos las cosas lindas que son, qué sienten por sí mismos, qué tan indispensables son para sí mismos "a pesar de los defectos que puedan empañar la perfección"? Ah! Hagan el ejercicio y me cuentan, les parece? Por aquí mismo, si les provoca.

A ver si vamos terminando de entender que la barriguita es bella así como es porque es MIA, nadie la ha cortado, afinado, reubicado, amoldado ni reestructurado y, obviamente, nadie la va a usar como modelo para hacerse la suya porque se escapa a los cánones y los patrones. Así como "la arruga es bella" (como decía el modisto español que puso de moda el lino), deberíamos empezar a pensar que las barriguitas y las narices, los senos y las nalgas, las pantorrillas y los mentones son lindos tal cual son, precisamente porque son originales, únicos, como un Picasso, un Monet, un Dalí o un Renoir...

24 octubre, 2006

Brujas, Caracas, Santiago, Bogotá, el DF y la magia que nos une

"La ressemblance est la ligne d'horizon de l'habitude et de la nouveauté"
"La similitud es la línea del horizonte entre la costumbre y la novedad"
Rodenbach. De su libro Bruges-la-morte

Esta tierra es mágica. Me acabo de dar cuenta de ello.
Leía este libro de Rodenbach y un alumno me preguntó de qué iba. Le expliqué someramente el contenido y le dije "con el libro lo que estoy haciendo, me he dado cuenta, es exorcisar demonios...".

Yo me quedé callada.
El prosiguió con su interrogatorio.

Preguntó de Brujas, de Bélgica, de cómo eran los belgas como pueblo. Luego pasó a preguntar sobre Inglaterra. Luego, preguntaba cómo eran los belgas con respecto a los ingleses. Hay cosas que, a veces, no tienen punto de comparación. Hay otras que no se deben comparar. Hay otras que no caben compararlas.

Después de haber sido satisfecho en sus preguntas, mi alumno pasó a la parte de las generalizaciones con clichés de por medio: "Caramba... eso es lo normal en esos países, no? En el occidente no necesariamente pero en el lado más oriental del mundo también son así, y más al norte son más fríos todavía..."

Creo que lo de "frío" o "cálido" depende más del temperamento individual que del grupo humano. He conocido alemanes que me daban tanta vibra como un chispeante italiano e italianos que me daban tanta vibra como un trocito de hielo. A saber qué hace que en general los pueblos se comporten de tal o cual manera y, en verdad, tengan un algo que modifica el temperamento del individuo... Prefiero pensar que son gentes amables, pero la amabilidad de ellos no es como la nuestra. Es una amabilidad cortés...

En eso estaba pensando cuando mi alumno me hizo una pregunta:

- No le parece?
- En mi opinión, muy personal, yo digo que América es un continente de magia. Pero no América del Norte, sino de México hasta la punta... Es mágico...
- Por lo de la brujería y eso? ni Chile ni Argentina entran allí...
- No, digo mágico porque es evidente esa unión cielo-tierra y horizonte...
- ¿Cómo es eso, profe?
- Hm... hay una unión "cielo-tierra": No importan las tradiciones religiosas ni la deidad a la que se la profesen, Pacha-Mama o la Virgen Dolorosa, en este continente la gente sabe que siempre hay un "mañana" en el que todo tendrá cabida y solución, en el que habrá una posibilidad para entender lo incomprensible (como la muerte de un ser querido) o para mejorar lo que sea que haya que mejorar, o para resolver lo que sea que haya que resolver porque, palabras más o palabras menos, todos los habitantes de este pedacito de tierra mágica saben que "Dios proveerá".

-...Eso es cierto...

- Pero esa unión "cielo-tierra" no es la única que existe. Precisamente por esa certeza de que "Dios proveerá", el argentino, el colombiano, el portorriqueño, el mexicano, tienen la certeza de que "donde comen 3 comen 4", y siempre le tienden la mano al que más lo necesita. Pareciera que esa conexión entre el cielo y la tierra los hiciera saber que hay que repartir a los puntos cardinales las dichas de las que gozan, la certeza que tienen de que habrán tiempos mejores mientras se confortan, por los momentos, en el hecho de que todavía son lo suficientemente afortunados como para ayudar a otro...

-Es verdad profe. Pero es que a uno a veces le da como cosita (Dar cosita: venezolanismo para "dar sentimiento" o "dar pena") ver a la gente pasando trabajo. ¿Cómo no la ayuda uno?

-Tan sencillamente como diciendo "ese no es mi problema, yo he resuelto mi vida sólo, él también puede hacerlo, que la resuelva sólo".

-... pero... eso no es así como un poquito frío?

-No, eso es tanto como otra visión del asunto.

Yo sonreía suavecito mientras él tenía los ojos bien abiertos por la sorpresa y la boca entreabierta. Decidí proseguir para sacarlo del sacudón donde estaba:

- Pero a mí me gusta más vivir en este pedazo de tierra mágica en el que abundamos los seres a los que nos "da cosita" el dolor, la angustia, el sentir ajeno... Creo que uno es más proclive a entender qué ha hecho con su vida y de qué madera está hecho mientras ayuda a los demás en sus padeceres y sus sufrires.

- Cónchale profe, nunca había visto eso desde esa perspectiva. Y uno que siempre cree que allá todo es mejor...

-Bueno, eso es tema para otra conversa... sí, todo es mejor por allá, pero la calidad humana que hay acá es materia prima de primera calidad y es capaz de sobrevivir todos los desmanes de nuestra errática cotidianidad.

-¿Cómo es eso?

- Hm... Tal parece que la capacidad de responder a los sentimientos está dada en función de lo que adolecemos a nivel institucional. Si consiguiéramos tener el orden que tienen en otras partes del mundo, preservando la calidad humana que nos caracteriza como pueblo... seríamos la maravilla del mundo.

-....

- Por desgracia, todavía nos falta mucho para llegar a eso. Pero como consciencia, somos mucho...

- Me gustó ese análisis profe... Hace falta más gente diciéndonos cosas así en vez de sólo decir que somos una porquería porque no somos como otros países más avanzados, como Francia o Inglaterra o los EEUU...

- Todos somos necesarios: nosotros debemos aspirar al orden institucional y el respeto de los derechos del otro que antiguamente poseían y detentaban esos países. Hoy en día hay muchas cosas que han cambiado y a nivel laboral y de derechos laborales, por ejemplo, muchas cosas son hasta peor que acá... Pero ellos también deberían aspirar a alcanzar la consciencia colectiva que va más allá de los derechos y obligaciones legales que tenemos en abundancia por acá. Todos somos necessarios para el equilibro del mundo. Los unos tenemos que aprender de los otros. Yo soy más de ese tipo de pensamiento... un poco irreal, casi siempre.

- Pero es más bonito así, profe. Por lo menos si hubiera más gente pensando como usted, habría menos guerras en el mundo!

- Ja,ja,ja,ja,ja,ja... el ego, K, el ego humano... a cualquiera de nosotros, si nos pusieran a cuidar las fortunas del mundo, mataríamos en nombre de la riqueza... Pero eso es otra historia...

... Una historia que, aunque ocurre en otro tiempo y otro lugar, tiene cabida en esta historia interminable de la humanidad.

Una canción

Me lo tropecé en el ahora website de Luis Carlos, quien siempre será mi "enfant térrible, no importa que me gane en sátiras, sarcasmo, ocurrencia irónica y desparpajo a sus veintipocos.

Me lo presentó él con canciones de Sabina, lo ví de manos de otros blogueros qu eél cita con autores distintos. A mí me dió por hacerlo de varios cantantes porque me pareció más completo .Más como yo. Pero luego me he dando cuenta que, si me pongo a afinarlo bien, hasta con una canción podría llegar a hacerla! :O

1) ¿Eres hombre o mujer?: "Mélange d'un chant barbare et d'un ciel d'Italie" (Mezcla de sangre bárbara y un cielo de Italia)
2) Descríbete: "J'ai dans mon coeur quelque part, de la mélancolie" (tengo en mi corazón, en algún lado, algo de melancolía)
3) ¿Qué sienten las personas cerca de ti?: "un sentier dans la montagne pour aller puisser de l'eau" (un camino en la montaña para ir a buscar agua)
4) ¿Cómo te sientes?: "(j'ai) envie de remettre à l'heure les horloges de ma vie" ([Tengo] ganas de poner en la hora a los relojes de mi vida)
5) ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental: "une maison toute en pierre que la mer a rongée" (una casa de piedra que el mar erodó)
6) Describe tu actual relación amorosa: "un jardin dans la campagne pour mes jours de repos" (un jardin en la campiña para mis días de reposo)
7) ¿Dónde quisieras estar ahora?: "un mariage à la campagne" (un matrimonio en la campiña)
8 ) ¿Cómo eres respecto al amor?: "par tous les chemins j'y reviens" (por todos los caminos vuelvo a él)
9) ¿Cómo es tu vida?: "je viens du sud et partout les chemins j'y reviens" (soy del sur y por todos los caminos vuelvo a él)
10) ¿Qué pedirías si tuvieras sólo un deseo?: "des lumières d'autrefois" (luces de antaño)
12) Una despedida: "J'ai dans la voix, certains soirs, quelque chose qui crie..." (Tengo en la voz, algunas noches, algo que grita...)

La canción? Hermosa: Je viens du sud. La canta originalmente Michel Sardou. Pero a mí me gusta más una versión que Chimène Badi. Oyéndola, me he dado cuenta que he vuelto a las cosas simples... que, quizás, esa sea la razón por las que algunos a veces no entienden por qué me irrito con facilidad ante ciertas cosas.

20 octubre, 2006

De lluvia y recuerdos

LLueve, si te da la gana. Puedes llover que, total, ya no me interesa. Hemos llegado a otra de las pruebas.

Cielo gris, cerrado de nubes. Horas y más horas con el cielo así, imposibilitada de ver el sol y simplemente sentir el frío del viento que sopla sin calor que le acompañe. Frío, hace frío afuera y en mi corazón porque me recuerdo de tantas y tantas cosas que hasta he llegado a pensar que no percibo los olores sino que mi mente los crea para someterme al calor de la fragua y forjarme el temple, como se forja el acero.

Que llueva! Que llore el cielo que, total, ya no me importa. La inclemencia del tiempo me la he vivido peor. He visto la nieve caerme encima con toda la euforía y la alegría que no me cabían en el pecho y he soportado días entero de tristeza y resignación inconforme con temperaturas de menos 3 grados. Hoy está haciendo el tipo de frío que con un sweater, y quizás unos buenos zapatos, toleraría con tranquilidad. Sé que hará calor en ciertas partes de la ciudad. Sé, también, que mucho de lo que haya de vivir ahora cada tarde con lluvias y vientos ya lo he vivido, ya lo he superado. Así, esta amenaza prologada de luvia del día de hoy ya me deja indiferente, ya la puedo hacer a un lado.

Ese fuego de mi memoria, en la que chisporrotean los recuerdos de cosas y días, de olores y sensaciones, de pisadas y tiendas, de rutinas e interrupciones, es el fuego que he de resistir sola, el que nadie puede ver pintado en el cielo que hoy nos rodea, el que nadie puede sentir en el viento que hoy nos arropa. Ese fuego inclemente que asa mis alegrías y mis ilusiones es el que ha de forjar definitivamente mi corazón, abierto a más experiencias, cerrado al pasado de dolor, tolerante ante los nuevos fiascos, arriesgado ante los posibles aciertos.

Llueve, acaba de lanzar toda tu agua, que sólo servirá, como siempre ha servido, para lavar los recuerdos, difuminar las tristezas, suavizar los dolores y arrastrar los olores.

16 octubre, 2006

De bordes y expansiones

La herida que los Nazgul causaron en el hombro a Frodo, nunca sanó. Cada vez que era confrontado con las fuerzas del oscuro Saurón, Frodo sentía o veía cosas. El punzante dolor y la grave herida que casi lo hizo abandonar su condición de "ser de luz" por la de "esclavo de las tinieblas", amplió la visión de Frodo, lo hizo consciente de ciertas cosas, lo enfrentó con su miedo más terrenal (el temor a lo desconocido) y lo hizo "elevarse" por encima de sus limitaciones pues comprendió qué se necesita, cómo se siente y qué tan fácil es llegar al borde de uno mismo.

Irónicamente, al hacer un paseo hasta "el borde del ser" y ver lo que se necesita para llegar allí, ese borde se volvió a ampliar. Llegará el momento en que Frodo se dé cuenta de que sus bordes se ampliaron y, ciertamente, también llegará el momento en que ese límite vuelva a ser explorado. Eso es lo que se llama "crecer" o "aprender". Yo, prefiero llamarlo "evolucionar".

Eso mismo que le pasó a Frodo, nos pasa a los humanos. Lo acabo de descubrir porque me dí cuenta de que hoy vuelven a ponerse a prueba mis límites. A partir de hoy, y hasta el 11 de noviembre por lo menos, empiezo a tantear mis bordes y descubro que ya no están allí. Y sé que más temprano que tarde volverán a ampliarse.

Anoche llegué al anochecer a casa y la pequeña y leve neblina que descubrí en las calles me hizo pensar en la cercanía de Navidad, en el invierno con el que se suele asociar estas fechas en el otro lado del mundo donde alguna vez viví. Me puse a pensar en que nunca celebré la navidad allá, según otras maneras. Hubiera querido hacerlo, pero no hubo ocasión. Las cosas ocurrieron así.

Al rato empecé a sentir una molestia en mi tobillo. Lo había olvidado: el frío siempre hace doler mi tobillo, ese que no llegué a lastimarme del todo al caer por la escalera allá, en el norte del mundo, en la Bélgica donde nunca viví una navidad. Recuerdo todavía al médico diciéndome "sólo te sobre-extendiste los tendones. Hubiera sido mejor que te fracturaras, así habrías sanado del todo". No fue así, no está siempre en nuestras manos el escoger lo que nos haya de pasar...

El frío del invierno acá me ha recordado una vieja herida de allá... un par, quizás...

Cada mes de mi vida está marcado por tres eventos muy personales: Los 11 y 12 de cada mes celebro una pequeña (pero grande) dicha, tanto a nivel de "evolución" espiritual como a nivel emocional: la presencia de ese ser que comparte ahora mi camino y que me enseña tanto cada día sobre la lección más importante que tenemos que aprender los seres humanos: el amor. Además, los 11 de cada mes son días de reflexión personal en torno a mi retorno-partida y son la fecha del calendario para para apreciar y agradecer todo lo que tengo, lo que gozo, lo que me rodea y lo que tanto añoré en esa ausencia en el norte del mundo. Finalmente, Los 16 de cada mes se cumple otro mes del despegue triunfal de aquel que, sin proponérselo, me dejó tantas lecciones sobre el amor y que, creo yo, fue responsable de que yo me tropezara con este ser que comparte ahora mi camino.

Pero hoy me puse a pensar que el 11 de noviembre estaré explorando, simultáneamente, los bordes de mi ser en varios sentidos: la dicha de ver que se casa un ser que amo con todo mi corazón.. lo que implica un adiós y un cierre de un ciclo que nos tiene ansiosos en casa ahora mismo; la felicidad de poder compartir ese momento con otro ser que ha llegado a convertirse en alguien muy importante en mi corazón; la certeza de saber que nos falta alguien en la celebración y que sabrá hacerse presente, de otra forma, allí. Además, será el aniversario de otro mes de mi regreso, un regreso que no hubera sido posible sin un adiós simultáneo, y estaré en ese día y a esa hora en nuestro invierno, sintiendo en mi tobillo la marca del antiguo borde de mi espíritu, la sede de la certeza de que habría de venir un nuevo límite...

Y nada, quizás el cielo gris-blanco y el poquito frío que hace en Caracas me hicieron recordar lo mucho de gris, blanco y frío que viví allá, durante los dos adiós, los dos grandes viajes y la única añoranza que viví en el norte de ese invierno que se nos adelantó este año por aquí.

"Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a cruzar." A. Machado.

Vayan por delante sus palabras, bardo. Yo sé que hoy estoy donde nunca pensé estar, haciendo lo que nunca soñé hacer, compartiendo con la gente que nunca creí que podría estar... Y la vida sigue. y sé qué es lo que nunca volvería a hacer.

14 octubre, 2006

Mi deseo de juventud...

Quiero envejecer como todo el mundo y perder, poco a poco, la memoria. No es que yo tenga tendencia a (ni la certeza de poder) envejecer de forma distinta a la del promedio, pero se me ocurrió imaginar por un segundo que no fuera así.

Y me dí cuenta entonces que, si así fuera, mis amigos y familiares harían cosas que para mí resultarían impensables, como no saber si entraban o salían de la habitación mientras, parados en el umbral de la puerta, se pregunten en voz alta qué iban a hacer allí o si ya iban de salida; me desesperaría al ver que la comida se les quema en las ollas porque se les olvidó que habían puesto la cocina en marcha; me molestaría verlos llegar a X sitio de la casa, con aire decidido y verlos detenerse así, de repente, y preguntar on ojos de angustia "qué venía yo a buscar aquí?", para total tribulación de mi persona con su mente super lúcida y su correcto sentido del aquí y el ahora.

Quiero envejecer como todo el mundo para no saber, en medio de mis chocheras, que actúo como no lo hice nunca, juzgando el éxito de una persona en función de si se come toda su comida, ni su inteligencia en función de si limpia juiciosamente sus zapatos cada día.

Quiero envejecer sin memoria para no tener que sufrir por los resultados de la (futil) lucha contra mis esfínteres, quienes, inevitablemente, me fallarán por "fatiga de los materiales". Así, no me daría cuenta de que me he vuelto "la abuelita cagona sin remedio" de la casa y no me avergonzaría de nada. Simplemente amaría a todas las criaturas abrigadas por el cielo, sin saber que me he vuelto una carga molesta para los que me tienen que lidiar.

Quiero envejecer como todos, sin memoria, para volver a la primera infancia y no tener prejuicios ni estereotipos de las cosas o las personas (pues los habré olvidado); para poder así, sin equipaje, enfrentar al mundo con una sonrisa eterna y los ojos brillantes ante la conquista de cada aventura que la cotidianidad me presente, en las que me mediré siempre conmigo misma porque ya a nadie le importará, por ejemplo, cómo me tome mi sopa. Nadie tendrá una expectativa de mí. Pero yo sabré que lo hice bien. Aunque sólo sea para mi información personal y al resto del mundo le siga pareciendo la abuelita latosa sin remedio.

Es mejor envejecer como todos porque, al final, sin importar los bienes acumulados en vida, todos moriremos, todos caeremos. La excentricidad sólo vale por un período. Yo, soy de las que prefiere las cosas iguales al promedio. Allí radica la nobleza humana: nunca dejar de tener presente que somos lo que se nos permite ser pero al final sólo seremos lo que habíamos de ser desde el principio.

Por eso es que soy como soy!

Yo siempre supe que era un ser rarito. En el último año, la cosa se ha potenciado: mi mamá dice que no me entiende, mi papá dice que soy una rebelde, mi hermana que soy una loca. Nada, que soy la oveja negra de mi familia.

Un amigo llegó a decir que él me veía como “una mujer de otra época”. Tengo amigos que dicen que la lucha de la reivindicación femenina nunca terminó conmigo. Otros que dicen que sólo a mí se me ven bien las combinaciones insólitas de colores y piezas de ropa que me hago o me pongo.

Yo siempre sentí que las botas anchas, las mangas acampanadas, los grandes zarcillos, los colores locos y la comodidad al vestir eran la condición “sinequanon” para dejar fluir al ser interno.

Un amigo mío (el buen M...) una vez dijo de mí que si yo fuera un carro, sería un “bocho” (volkswagen escarabajo) con flores pintadas por todo el carapacho, como los de los hippies en las películas...

Tengo amigos que dicen que mi apariencia física no concuerda con mi vernaculismo y que soy muy refranera para la cara de extranjera que me gasto.

En vista de que todo el mundo tiene una opinión sobre mi físico, mi manera de ser y de andar por la vida, decidí ponerme a buscar una explicación que pudiera servir de inicio para descubrir quién soy yo realmente... Para ello, decidí hacer uso de un site que me encontré perdido entre los cachivaches de Depeco ... Ya está! Listo! Ya les puedo explicar por qué soy como soy!

En primer lugar, mi familia tiene razón, no soy quien creen que soy porque tengo los colores de ojos y cabello distorsionados:

Mi color real de cabello debería ser rojo: apasionada, segura y divertida, tengo la personalidad más grande en los alrededores. Por es es que mi castaño cenizo no me hace honores...

Mis ojos deberían ser marrones, y no verdes, para reflejar fielmente su profundidad y sabiduría. Lo que se esconde en ellos es un corazón tierno.

Eso sí, represento 27 años: sigo siendo “veintitanto-añera” en el corazón y me emociona todo lo que pueda traer el futuro: amor, trabajo, experiencias nuevas...

Según la numerología, soy ni más ni menos que el número 1: el reformista. Pobrecitos los de mi casa! Resulta que el número uno es un ser responsable, con un claro sentido de lo correcto y lo erróneo; con altos estándares pues resulta importante para él tener metas altas... y se esfuerza por cumplirlas. Son su peor crítico (eso sí es verdad... en demasía... perdono tan fácilmente, a veces, los errores de los demás, pero soy inmisericorde conmigo misma) y se avergüenzan de no ser perfectos (el aspirar a ir más arriba, el aspirar a ser mejor, se puede considerar como justificativo de esta categoría? Nunca estoy del todo feliz con lo que soy, siento que siempre debo ir más allá, más arriba, mejorar...). Son personas con una gran integridad y la gente siente que son justos. (Aquí entre nos, procuro serlo y, a veces, mis amigos me acusan de no estar del lado de ellos porque les digo las cosas injustas que hacen... )

Según la postura que adopto al dormir (no la pienso revelar...) siento pasión por todo lo que hago.Y eso incluye dormir (es cierto, me apasiona tanto tantas cosas... por no decir que el dormir es mi segundo deporte preferido, después de la buena mesa...jajajaja...). Extrovertida e irreverente, tiendo a provocar sorpresa aún en las personas que me conocen bien (eeeh... bueeh... y, que yo no entiendo por qué se sorprenden ellos, también se vale que lo aclare?). Dicen en ese test que tiendo a ser egoísta, del tipo que se apropia las cobijas (Eso no es cierto. Casi ni me muevo mientras duermo! Eso sí, lo he comprobado, si me roban las cobijas puedo...tironear y hasta empujar al otro para sacarlo de su muy profundo sueño y lograr que me afloje un pedacito de las cobijas. Por eso soy del tipo “separatista” : mis 90 cms de espacio para poder dormir cómoda y mi cobijita individual son innegociables!!). Gravito en torno a las comodidades y no me gustan las situaciones extremas. (Sí, no me gusta subir al Everest y sentir como se me congelan los pies... ni empaparme en un kajak... será por eso que nada de los “deportes extremos” me despierta ni la más chiquita curiosidad?)

Según otro test, mi aura es violeta: Soy un ser idealista y considerado, con la mente y las ideas que se necesitan para cambiar el mundo y el carisma de un gran líder, aunque no lo use siempre! (Nada, que no me hace falta sino el comando de campaña y haré que el pueblo sea fiel a mi causa... la tan anhelada prosperidad social y el cese de la violencia por medio de la educación y la siembra de valores ciudadanos... verdad que sonó chévere? Hasta convincente, y todo, pues... espérense sentaditos que les aviso cuando esté lista para lanzarme!). Al parecer, el propósito de mi vida es decir las verdades que otros no se atreven a decir. (Contestataria y todo! Menuda responsabilidad: a quién se las he de decir para que alguien, finalmente, las escuche? Porque eso de gastar saliva en balde no funciona!) Otras famosas “almas violeta” fueron Mahatma Gandhi, Susan Anthony y Martín Luther King (Más nada! Bueno, tengo como 3 meses en mi apostolado de Luther King a nivel doméstico... luchando por la igualdad de percepción del hombre, más allá de su apariencia física...) Las carreras, para seres como yo: Activista político, inventor, Life coach.

Y claro, no podía equivocarse tanta gente que me decía excéntrica, extemporánea y me catalogaba en el pasado hippie de la humanidad: Es que no pertenezco a mi década, pertenezco a 1967!! La gente que pertenece a la década de 1960-1969, según este test, “son personas con un espíritu libre y un gran corazón. El amor, la paz y la felicidad son la norma...Ah! Y las drogas también“. Acá, cabe hacer la aclaratoria de que sigo siendo un poco inconvencional hasta para eso! No me llaman la atención las drogas porque me basta con meditar 2 veces por día para salir con la energía a millón, la mente muy clara y lúcida y la creatividad desatada. Así que soy una rebelde hasta para los hippies! Jajajajajajaja...

De paso, no la tiene fácil nadie conmigo:

Tengo la autoestima baja sólo el 16% del tiempo: lo que quiere decir que tengo una adecuada percepción de mí misma, creo en mí y sé cómo ser realmente yo. Es tanto lo que me acepto que me gusto hasta con imperfecciones y todo! (Será por eso que algunos de mis amigos ahora me comentan que al principio yo les caía un poco pesada o les parecía "atorrante"?)

Soy ambidextra: uso el hemisferio derecho un 50% de las veces. Según los científicos, el lado izquierdo del cerebro controla las habilidades verbales, la atención a los detalles y el razonamiento lógico y espacial. La gente con el hemisferio izquierdo activo son buenos comunicadores y tienen el don de persuadir a la gente. Gustan de las matemáticas y la lógica y prefieren la calma y la lectura. (De allí que el tetrix y otros juegos de ubicación de cubos en 2 y 3 dimensiones me gustan tanto... y salía con tan buenos puntajes en la parte de razonamiento lógico y matemático en las pruebas de aptitud de la universidad!)

El hemisferio derecho es el responsable de la creación y la flexibilidad. La gente con el hemisferio derecho desarrollado son arriesgados e intuitivos y ven el mundo de una forma distinta (lo de “tienes una cabeza distinta a los demás”, que decía mi linda L...) y tienen un gran talento para la escritura creativa y las artes, por lo que tienden a la filosofía, las ensoñaciones y los deportes. (Digamos que lo de los deportes y yo no vamos juntito...)

Mi visión del mundo es otra historia: soy una persona feliz, balanceada, que gusta de disfrutar la compañía de otros y que no resulta nada repulsiva a los demás, que cuestiona abiertamente la pertinencia de muchas convenciones morales y su valía en cualquier circunstancia. Contestataria... rebelde, como dice mi papá!

Mi cerebro funciona 60% de las veces como mujer y 40% como hombre, lo que quiere decir que tengo un balance bastante armónico entre sensibilidad y sentido práctico. Por eso debe ser que no entiendo por qué las mujeres no van al baño como yo, a hacer sólo lo que hay que hacer...

Claro, nada podía ser totalmente lógico si no aclaraba que, según esta gente, provengo de Mercurio! Eso me hace ser una persona aguda mentalmente, habladora y llena de conocimientos. (Ahora sé por qué mi hermana tiene razón cuando llama Petete)

Precisamente por venir de Mercurio es que soy mordaz y expresiva y ando atenta a todo lo que ocurre a mi alrededor (por eso será que puedo oír 2 conversaciones al mismo tiempo y escojo con cuál me instalo para sacarle más provecho?). Me encanta aprender (no paro, no paro...), jugar y tomar todo lo que la vida tiene para darme (dele que yo aquí atajo y veo qué hago con eso...). Eso sí, tengo que tener cuidado de no volver loca a la gente hablando tanto (me lo tomo con soda cuando me mandan a callar...ya me acostumbré...) y controlar mi necesidad de saber todo de todo (diría mi hermana:”tienes complejo de Globovisión: todo el tiempo, en todas partes”)

Y para remate de cosas, mi inteligencia dominante es la inteligencia lingüística, lo que me hace ser excelente con las palabras. De elegante orador, puedo pasar a un registro menos elaborado para adaptarme a mi interlocutor y siempre logro explicarme bien (mi hermana diría "sí, es que hablas con el que sea!"). Este tipo de inteligencia me permite recordar bien informaciones varias (por eso soy agenda o secretaria de muchos) y convencer a la gente de lo que pienso. Además, así como me tomo la libertad de crear frases y palabras únicas, también disfruto enormemente ampliando mi vocabulario.

Voy a ser demoledoramente franca: hay cosas que me las tomo con pinzas y las he comentado en los paréntesis, pero las demás, son muy acertadas... A ver si ya puedo dejar que mi familia y mis amigos vean en letricas lo que soy y sepan así el espécimen humano con el que tratan. Creo que nos va a hacer mucho bien a todos... empezando por mí misma!

11 octubre, 2006

Y si lo encontraras tú, qué pensarías?

Leonardo siempre fue así. Profesor (jubilado ya) de una prestigiosa universidad del país, Leonardo se divertía coleccionando cosas que encontraba en rastros, vendedores ambulantes y tiendas casi olvidadas. Cosas que le parecían "acervos del ingenio venezolano", esa era su especialidad y su pasión. Le encantaba coleccionar eso que nosotros, de común, llamaríamos "otro cacharro más", "algo de poca monta" o, incluso, "supercherías balurdas de mentes poco evolucionadas".

Ese era Leonardo. Así fue siempre. No habría razón para pensar que su actitud, con los años, hubiera cambiado. Así, para ciertos sitios de la ciudad, dependiendo de dónde hubiera de dar la clase, Leonardo cambiaba el maletín por un morral en el que guardaba no sólo el material con el que trabajaba en su clase de profilaxia sexual y prevención de enfermedades de trasmisión sexual (un "dildo" que imitaba perfectamente un pene de tamaño promedio y un paquete de condones) sino en el que ponía todas las chucherías que se antojaba de comprar cada vez que andaba por ahí, caminando para -o desde- su trabajo.

En un día de este verano tropical que nos embarga de normal cada año, Leonardo tuvo que dirigirse al centro de Caracas, lugar propicio para "cazar" objetos curiosos. Después de su clase, se encontró con que los vendedores ambulantes tenían un ingenioso invento: un colador de onoto. El artefacto, hecho con trozos de una lata de leche reciclada, estaba lleno de perforaciones y hasta tenía 3 patitas para pararlo firmemente al fondo de la cazuela donde pensara ponerse a cocer el onoto. Claro, semejante producto del ingenio popular, terminó en el morral de Leonardo, allí a donde iban a parar todas las supercherías y objetos que él compraba.

Más adelante, otra vendedora ambulante le ofreció hierbas para cocinar. Como le hacían falta, las compró. En una tienda, perdida en los crepúsculos del caos citadino, Leonardo encontró los palitos para limpiarse los oídos, un adminículo que tenía echando en falta los últimos dos días. Igualmente aprovechó para comprar un tubo de dentífrico, cosa que nunca puede faltar realmente porque sino, "estamos en crisis!".

Prosiguiendo su marcha, en otro tarantín con el que se tropezó, se consiguió una estampita de un santo local y la de una divinidad muy querida y estimada en un culto politeista local derivado de tradiciones naturistas-indígenas. Como lo anterior, todo fue a parar a su bolso, en el que todavía quedó espacio para guardar el periódico del día.

Antes de irse a su casa, Leonardo paró en un ministerio pues iba a saludar a un amigo al final de la jornada laboral. Tan animada estuvo la conversa que, accidentalmente, dejó su bolso olvidado en la oficina de su amigo, en el ministerio de salud.

Ahora bien...

Si usted se hubiera encontrado un bolso con semejante contenido (un pene artificial, una caja de condones, un curioso cacharro con paticas y perforaciones varias, palitos de oido y un tubo de dentífrico, hierbas varias, un par de santos representados a todo color en dos estampitas y el periódico del día), qué se hubiera imaginado?

Yo me imagino que, de haber tenido la oportunidad de ver el contenido de un bolso como el de Leonardo, hubiera creído que quien lo portaba era una mujer sin pareja que, con la ayuda de objetos que emularan el oscuro objeto de sus deseos más pasionales, tenía la firme intención de hacer alguna especie de ritual de adoración a ese par de santos en las estampitas. Para ello habría usado las hierbas, el curioso cacharro metálico, el pene y los condones. Lo único que no habría podido explicar y que hubiera tomado como "cosas que compró porque le hacían falta en su casa", serían los palitos para limpiar los oidos y el dentífrico.

Habría que ver qué pensó el que hurgó el bolso de Leonardo ese día...!!

10 octubre, 2006

Cosas de la viudez precoz: del por qué los clichés estorban

"Cuando una mujer se queda viuda o la dejan, que es lo mismo, se pierde, se queda como una vaca sin cencerro..."
Pedro Almodóvar. En La flor de mi secreto

Muy a mi pesar, voy a tener que discrepar de la opinión de uno de los mejores directores que ha parido el cine español, un realizador que ha basado su obra en el estudio, el análisis y el descubrir de las mil facetas de las mil mujeres que habitan en cada una de las dignas portadoras de una vagina en el mundo hispanohablante: Pedro Almodóvar.

Almodóvar analiza magistralmente el estado de ánimo y el proceder de toda mujer que sobrepasa los 35 años, que ha tenido unos 10 de convivencia con el que dió en llamar "el objeto de mis amores" y que de la noche a la mañana se encuentra abandonada o viuda. Pero, ya lo decía yo en mi post anterior, las viudas precoces escapan a la norma de la sociedad, a la media impuesta en los cánones, al razonamiento que se hace de la condición de "mujer viuda". Ergo, Almodóvar no puede generalizar: se le olvidó considerar a la variante "joven" de las dos condiciones a las que él se refiere en este fragmento de La flor de mi secreto.

Las viudas precoces también lloramos la partida de nuestros difuntos esposos, pero tenemos variantes con respecto a las viudas más tradicionales. Las mujeres "abandonadas precozmente" también sufren mucho pero, puesto que esa última condición no la conozco, no quiero abundar en su tratamiento y prefiero limitarme a la que sí conozco. Espero sepan excusarme ustedes.

He dado en llamar Viuda precoz a toda viuda que no llegue a los 50 años de edad y no haya tenido más de 5 años de casada con el objeto de sus amores. Valga esta explicación para entender por qué yo, con 28 años de edad y un año y 3 meses de nupcias, soy una de los representantes de este dignísimo grupo de mujeres a las que la sociedad, muchas veces, sigue viendo con cierta lástima. Huelga decir que lo hacen desde la perspectiva errónea, como también decía en mi post anterior.

En principio, la viuda precoz lo es más por cuestión de incidentes que por "ley de natura". Cuando una tiene 40 años de convivencia con un ser, sabe que más tarde o más temprano le va a tocar seguir el juego de la vida sin compañero de equipo. Cuando uno está empezando el jueguito, lo que menos piensa es que el compañero va a dejarle sola la apuesta y la partida que se está jugando una al asumir una vida común. Hay las que han tenido que salir adelante con hijos y hasta con hijastros. Yo soy de las aventajadas que sólo tienen que cargar con su lastre. Confieso que las hay más valientes que yo.

Segundo, eso: la viuda precoz ha de seguir adelante, le duela lo que le duela, le pese lo que le pese, le caiga como le caiga. Cuando se es viuda promedio, se tiene licencia para arrastrarse por los rincones y lamentarse... lo que le quede de vida o sólo por 3 horas, cualquier período entre esos dos extremos. Ojo, hago aquí la acotación de que las mujeres que no hacen esto, no son viudas promedio excepcionales (por incoherente que suene el término). Son simplemente mujeres. De las que no se amilanan por nada, pero mujeres al fin.

En tercer lugar cabría mencionar la poca credibilidad que despiertan las viudas precocez algunas veces... o la más de las veces. En ese sentido, me temo, los voy a volver a remitir a mi otro post.

Finalmente, creo, hay un cuarto punto que he descubierto y que consiste en la valoración relativa del poco-mucho tiempo desde la muerte del occiso esposo de una. Hay gente a la que 3 meses le pueden parecer muy poco, hay gente a la que le parecen mucho. El todo radica en el evento que se mida en ese espacio de tiempo. No es lo mismo que al bebé le salgan los primeros dientes a los 3 meses de edad que a que los primeros dientes le tomen salir (desde el primer asomo hasta su completación total) unos 3 meses. Me siguen perfectamente hasta acá?

Del mismo modo no es lo mismo que yo, viuda precoz, me consiga con lo que es mi vida hasta este momento, 3 meses después de la viudez, y que una amiga mía se consiga con lo que es mi vida hasta este momento, 3 meses después del evento referido. A veces se pueden hacer juicios de valores que son errados por creer que la viuda no ha respetado "el tiempo de luto" (concepto harto ambiguo, si me permiten una licencia allí). Que no me entienden? Ya se los pongo de manera pedagógica:

Diálogo 1: Una amiga habla con otra sobre el grupo de amigas que las une a ambas. B es viuda, A es soltera...

B: Y entonces le celebraron el cumple a R y no me avisaron? (Cara de perplejidad, dolor punzante en el estómago... centro de las emociones, no el corazón!) Cuándo fue eso?
A: Bueno, esteee... (Obviamente contrariada porque se le salió algo que no debía decir)... fue el... domingo pasado.
B: yo estaba en Caracas! Por qué no me avisaron, malucas?
A: No, bueno... este... es que fue una parrilla (barbacoa)
B: aja... pero no me dijeron tampoco, yo hubiera llevado algo para compartir...
A: No, bueno, lo que pasa es que como tu andas con tu cosa de la viudez y tal... entonces...

De lo que se desprende que no avisaron a B porque B está "guardando luto". Eso por no decir que sigo creyendo que no avisaron porque simplemente se les olvidó avisar. Lo cual viene a ser tema para otro tipo de reflexión sobre "las amistades que no lo son".

Que no les queda claro? A ver, otro ejemplito...

Diálogo 2: un encuentro fortuito en una pizzeria de una ciudad entre dos ex-compañeras de clases que llegaron a ser amigas...

A: Pero cuéntame de tí, qué estás haciendo entonces? Si te regresaste... fue con tu esposo?
B: Bueno, no fue con él, en re...
A: O sea que se separaron? ya firmaron los papeles del divorcio? Porque hasta que eso no pasa, chama, una no se puede sentir realmente en paz y que terminó con eso...
B: No, es que no se puede firmar ningún divorcio "por mútuo acuerdo", según la ley allá, antes de dos años de matrimonio...
A: Qué cagada... pero los van a firmar, no?
B: No, bueno, en realidad, digamos que ya estoy divorciada...
A: Claro, porque te viniste y él se quedó allá... eso alivia mucho, chama...
B: No, porque él se murió y yo me quedé con el lío legal acá...
A:... (Se había acuclillado en el piso de golpe, para no caerse de la impresión...)
B: ... Bueno, no sabía cómo decírtelo sin que reaccionaras así pero como no sabía qué más responderte de un divorcio, de aquí a 3 meses cuando me vuelvas a llamar para saber cómo ando...
A: Es que... pero chama!!! No puede ser... chama.. .es que yo no conozco a una viuda, sabes?!!!
B: Bueno, mucho gusto (estirándo la mano y estrechando la de ella): L, traductora e intérprete, estado civil: viuda...
A: (estrechando la mano) Es que es una locura, chama, una locura... cuánto hace de eso?
B: Unos 8 meses...
A: Ah! O sea, acabas de enviudar...
B: ... Bueno... según se vea, sí...

En realidad, en ese momento, yo estaba pensando en que, so sólo soy viuda, soy separada y que son dos absurdos, dos dolores, dos "inexplicables" que aparecen en un período muy corto. Esos casi 8 meses de distancia me han hecho ver tantas cosas, me han hecho sentir tantas más y me han cambiado tanto las impresiones de todo, que me parecen un tiempo larguísimo. Vastísimamente impensable. Infinitamente presente.

Para mi amiga, sin embargo, era muy corto. Es relativo, no? Para quien está sumido en la cotidianidad de tropezarse con una cosa aquí y allá y recordar de golpe 15 "tomas" que tiene registrada la cámara de la memoria, es un tiempo muy prolongado. Para quien está afuera, no es casi nada.

Como me decía después un buen amigo con el que hablé sobre esa conversación con mi amiga, todo depende de mi perspectiva del asunto y de qué tanto me he visto avanzar desde el primer día, no del tiempo. Yo me sentía un poco culpable porque traté de hacer menos dramática la situación al "presentarme" como viuda, evitando, ciertamente, que ella pudiera decir algo muy sentido como un "pésame" salido de lo más hondo de su ser y que a mí se me saltaran las lágrimas. Y lo que me dijo mi amigo lo tengo grabado a fuego en mi cabecita:

"Te hizo sentir culpable? Por sonreir un poco y tratar de ayudarla a salir de su shock? Por que te has dado cuenta de que has salido un poquito del foso de la tristeza y la negación? No te autoflageles y te devuelvas al foso del "tengo que sufrir, eso es lo que hacen las viudas siempre, así es como la sociedad me quiere ver..." Primero que poco te tiene que importar la sociedad: no es que acabes de enviudar, es que ella se acaba de enterar, que es distinto... Y lo de desdramatizar el dolor de ella es prueba de que tu has aceptado, a tu manera, que eso de ser viuda no es un impedimento o una injusticia, como te pasaba antes, y por eso todas tus llantinas de entonces, te acuerdas?... Estás empezando a aceptar eso tanto como tu arco pronunciado en los pies: es algo con lo que hay que vivir y de vez en cuando nos acordaremos de eso pero no es ningún impedimento para seguir adelante... Vas avanzando! Tu tienes 8 meses en esto, ella sólo tenía 8 segundos... "

Nada, que sigo creyendo que esto de la viudez precoz ha sido la mejor escuela para aprender a entender al otro, para no perder la paciencia con los demás y hasta me ha llevado a rebatirle las ideas a gente tan genial como Almodóvar... cosas que, ciertamente, no hubiera tenido oportunidad de apreciar, comprender ni disfrutar sino a través de este pasaje de mi vida.

Gracias, de nuevo, por todo, por tanto, por la incomprensión y por la falta de tacto. Me hacía falta... Y Gracias, Almodóvar, por la frase que me liberó todo esto que tenía guardado en mi interior...