24 enero, 2006

Esta montaña rusa


Hará un par de horas que hablé con mi amigo D sobre los últimos sucesos de mi día. Un día que comenzó bastante cargado y me tenían un poco exacerbada y ansiosa. Aspectos que se sumaban a la cronología del reloj y que me hacían pensar que no podría seguir, tal y como cuadré anoche, mi agenda para la mañana.

No tenía bonita pinta nada del día hasta ese momento y yo ni pensba en la tarde siquiera. Si alguien me pregunta si pensé que el resto del día sería un desastre como hasta ese momento (9 am), honestamente puedo decir que no, que ni me lo planteé por un segundo.

Ahora, a la distancia, me acabo de felicitar con un auto-abracito y un panqué con chocolate: estoy aprendiendo a pensar sólo en el futuro, "sólo por hoy no me preocuparé, sólo por hoy ..."

Uno de mis puntos en la agenda de hoy era encontrarme con D en la mañana. Lo que se veía como una reunión tranquila para "descargar" tensiones, se convirtió en un pequeño despacho de psiquiatra - policia - abogado sobre la pequeña pero aparentemente prometedora serie de cositas que amenazan con convertirse en algo serio si no me ocupo de ellas correctamente.... No voy a ahondar en detalles pero va relacionado todo con asuntos legales. Y todos sabemos como son las leyes:si uno tiene una mínima idea saldrá mejor parado que si no tiene ni la más peregrina idea sobre el asunto. Sí, claro, eso es así con todas las áreas de la vida, ya lo sé...

Tras comentarle con calma algunos aspectos del caso que me ocupaba y compartir opiniones, con un agradabilísimo café con azúcar de por medio (él me le puso bastante azúcar, asumo que en un gesto casi paternal de "no me le vaya a dar algo a la flaca con toda la tensión nerviosa que tiene encima...") y un intercambio de precisiones sobre otros temas, luego de recordarle a su guitarra quién es él y de arrancarle una sonrisa a mi consternado espíritu... me fui a un almuerzo con mi amigo J para, tras un año y casi 4 meses luego, ponernos al tanto de lo último que ha acaecido en nuestras vidas.

De todo pasa por la vida de uno en un día. En un año y un poco más de 4 meses... pues... sigue siendo la misma cara con 15 kilos menos y un espíritu netamente más tenaz. Su corazoncito lo ha hecho cambiar y no sólo a nivel sentimental. De él oí algo que yo me intuía y que mi amiga L me confirmaba: lo importante es que tienes un conocimiento que debes aprovechar porque al utilizarlo, estás segura de que no cometerás los mismos errores. Lo que pasa es que él no sabe que aunque yo identifiqué la raíz del problema, no reconozco siempre qué cosas pueden provocarlo.

El me hacía el comentario porque, conmigo, son ya dos las mujeres que lo tocan muy cercanamente y que vienen de experiencias de separación o divorcio. El se sorprendía de lo alerta que queda una y el hermetismo que una se crea en torno al tema masculino en "otro aspecto", como no sea el de amigo y consultor. En sus ojos, que no me miraban sino que veían hacia abajo, ví el profundo dolor que le causa a su corazoncito que "quiere darles todo lo que se merecen y ustedes, cerradas por el miedo, no lo dejan a uno acercarse para poder entregarles todo lo que uno siente".

De su dolor y su tristeza discretamente camufladas, saqué una reflexión que me hizo ver por un momento hacia la matera a mi derecha y, en ese momento, él sacó una reflexión personal que lo impactó lo suficiente como para comentarla: "estás muy cambiada, ya no eres la de antes, que reía siempre por todo... eres distinta..." Su comentario me hizo sonreir suavemente y, recordando mi animosidad el martes y miércoles de esta semana le respondí "lamento verte con este ánimo como lo tengo, hace 2 días era yo otra también... "

En ese momento, he debido escucharme a mí misma...

De allí a una diligencia y luego a visitar a una amiga que acaba de ser mamá por segunda vez. Lo que viví con ella en esas casi 3 horas que estuve de visita jugando con su pequeñito y hablando con su madre y sus visitas me tocó tan hondamente que merece post aparte...

De vuelta a casa con mi padre tras una larga conversa en el carro...

Las colas (embotellamientos) en Caracas lo permiten todo! Ducha, meditación, cena... llamada a mi amigo D para hablar con su esposa A y agradecerle algunas cosas. Linda conversa con ella, siempre tan amable y franca. Los puse al tanto de cómo progresaban mis asuntos legales, primero a ella y luego a él. "Complicidad entre mujeres", diría él! Alivio generalizado. Aunque no hay muchas respuestas, se va viendo que se abren caminos.

En la conversa con él, a raíz de un comentario mío sobre mi cara en la mañana y lo bien que había resultado el día al final, me dijo: "admítalo, últimamente su vida está dándole (risas) unos altos y bajos de vértigo!" Y yo le dije "siiii... una montaña rusa casi, con tirabuzones y curvas y todo!!"

De la incertidumbre mientras se sube a la certeza mientras se cae, de las vueltas y los tirabuzones a las rectas y de la incontenible opresión en el pecho por la adrenalina desatada y las emociones contenidas a la calma ansiosa de la firmeza en tierra... las cosas que me han pasado en el último mes, y especialmente las últimas dos semanas, han hecho que yo no pueda sino sentir que, en efecto, vivo en una montaña rusa de las más locas y agitadas que hayan podido conocer.

Yo, lo que soy yo, en esas montañas rusas de G4 ni a palos me monté... eso de ir a Bush Gardens y subirse a "Montu" o "Kumba" nunca fue para mí y creo que no pasé nunca de una montaña rusa de G2. Pero la vida me ha hecho pensar que, la proxima vez que vea una de G4, me voy a subir sin pensármelo ni medio minuto: después de todo lo que me ha tocado vivir... quién dijo miedo?!!

Tienes razón, J: estoy muy cambiada, no soy la misma. Sigo riéndome mucho, de muchas cosas, no en este preciso instante, pero sí lo hago... Y me rio con la conciencia de que tuve un período muy largo con la sonrisa perdida y ahora sé, percibo, siento, que la estoy recuperando. Antes reía sin saber que reir no es una condición accidental sino algo inherente al hombre. Es parte de su condición humana, una elección ante la vida, siempre que el hombre sepa ver las razones para reir... Gracias por hacerme sonreir y reir...

Tiene razón, D: soy, como decía Buda del hombre: una perfecta flor de loto. El loto, una flor tan blanca, de olor tan único, de elegancia tan sublime... una flor que parece enviada por los cielos... y nace justo de las ciénagas putrefactas y los desechos más pestilentes. Ando en eso... ahora lo capto en la más completa perfección de su pequeña-vasta sabiduria.