Costillas de cerdo con salsa de miel
Ingredientes:
Un costillar de cerdo
media cabeza de ajo (los ajos peladitos, que no queremos pieles molestas...)
2 cucharadas de salsa de soya
el jugo de un limón
2 cucharadas de miel
1 cerveza rubia (bueno, si les gusta el sabor dulzón, le pueden poner una negra... yo le hubiera puesto una negra pero mi mamá le puso rubia...)
Sal con especias (se puede usar la "Dos Anclas" con finas hierbas o se puede usar sal y seleccionar las hierbas que más le guste... yo le pondría romero por convicción e intensidad de sabor! Le puede agregar cúrcuma o comino, albahaca o lo que le guste... mi mamá no le puso sino la sal adobada "Dos Anclas" y listo...)
Mezcle todos los ingredientes para macerar el costillar de cerdo. Tome una fuente grande que pueda ir al horno y que pueda contener al costillar y rocíelo con toda esa delicia de jugos que acaba de crear con su sazón y toque personales. Ahora olvídese del asunto por unas dos horas (como mínimo... a mayor tiempo, mayor intensidad del sabor, a menor tiempo más sutiles los sabores que se le incrusten al costillar) y siga haciendo su vida mientras el costillar se macera...
Tic, tac, tc, tac.... Diiiing!! Tiempo!! Agarre su recipiente con costillar y jugos etéreos, cúbralo con papel de aluminio (o una tapa, si el recipiente la tiene) y llévelo al horno a término medio-alto (250 grados) por una hora y media más o menos. Ahora sí: olvídese por completo de darle vuelta al asunto o de revisar qué pasa... lo acaba de cubrir, se acuerda? Este plato, ya se ve, NO es apto para ansiosos...
Al finalizar la hora y media de cocción, saque la bandeja, quítele la cobertura y vuelva a poner todo en el horno... ahora con el firme propósito de dorar las costillitas.
Una vez doraditas (la miel ayuda mucho en este proceso), sáquelas del horno y, con la mesa ya dispuestacon unos contornos (guarniciones) que pueden ir desde papitas asadas untadas con matequilla y perejil hasta ensaladitas varias o un simple arroz, distribuya esta delicia entre sus comensales...
Sí, comensales...
No está mal comer sólo. Tiene sus encantos a veces. Pero hay platos que deben comerse en pareja como mínimo. Y hay algunos que son, sin excepción, para compartir con más de 3 personas. A veces, en la vida, se nos presentan platos y situaciones así.
Hoy vinieron mis tías maternas a almorzar en casa. Anticipo de Reyes, según ellas decían. Mi familia materna procede de un bisabuelo de Tenerife y una bisabuela de La Palma, Islas Canarias. De allí que, más de una vez, se nos salga una expresión "rarita" o tengamos algunas costumbres ancladas en la memoria tradicionalista y las pasamos de generación en generación. Celebrar el día de Reyes, es una de esas.
En Venezuela no es costumbre celebrar el día de Reyes. En mi familia materna fue costumbre casi desde siempre. Según el día que cayera, era fijo que había almuerzo en casa de mi abuela... y ella nos daba los regalos que lso Reyes que nos habían dejado. A veces era en casa de una de mis tías el almuerzo y la entrega de regalos. Mi hermana y yo preguntábamos, con 8 y 5 años, por qué los Reyes nunca pasaban por nuestra casa... y siempre se nos respondía "es que los reyes siempre les dejan los regalos a los tíos o los abuelos... " o la de "es que los Reyes vienen en camellos y está muy lejos donde ustedes viven y por eso nos dejan los regalos a nosotras, estamos más cerca de la autopista que ustedes..."
Hoy mi mamá preparó el almuerzo que debía ser para celebrar año nuevo y que, debido a una gripe que se pegaron mútuamente mis dos tías,no pudimos hacer sino hoy, antesala al día de Reyes.Y como víspera de Reyes, les dimos los regalos que les teníamos a ellas... hoy regalamos las sobrinas a las tías. Los reyes nos dejaron a nosotros los regalos.
Mis tías no nos tenían regalos a nosotras por primera vez en años. También eso fue un cambio de costumbre con respecto a lo que es tradición en mi familia...
Y finalmente, hoy, justamente hoy, a pesar de que se cayó el viaducto 1 unos 3 metros en una extensión de 100 metros, directamente del almacén de carga del Aeropuerto Internacional de Maiquetia, llegaron las cajitas con mis perolitos que me traje de Bélgica. Que si mudarse es un lío, mudarse de país es un lío grande.
Pero, lo que realmente fue un cambio radical de costumbres en la historia de las costumbres "raritas" de mi familia materna, fue el alborozo y la algarabía que se armó en torno a la apertura de las cajitas. Parte de lo que traje venía mezclado con cosas que mi familia esperaba porque me visitaron en julio pasado algunos de ellos y se tuvieron que dejar cosas por allá... o la aerolínea los sancionaba.
Hoy, día de Reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar me dejaron en casa mis peroles viejos y mis libros de la carrera... mi ropa estaba mojada y desteñida entre sí porque se mojaron en el depósito donde estaban las cajas. Los libros están húmedos mas no mojados, por lo que no resulta todo tan malo. En cuanto a la ropa, pues... si no se desmancha, o la decoro exprofeso en esa zona o me invento algún desmanchador.
Y junto con esos peroles (venezolanismo para "objetos"), los Reyes me dejaron una extraña mezcla de alegría y decepción, molestia y regocijo, lágrimas y carcajadas, frustración y paz... se me juntó el balance emocional de la relación que terminó con el balance objetivo de la relación que terminó y se me mezcló todo de una forma indescriptible... como un salado con dulzón y algo más que no se sabe que es pero que le da un toque al asunto...
Como las costillitas que compartimos hoy en familia en ocasión del día de Reyes...
Un costillar de cerdo
media cabeza de ajo (los ajos peladitos, que no queremos pieles molestas...)
2 cucharadas de salsa de soya
el jugo de un limón
2 cucharadas de miel
1 cerveza rubia (bueno, si les gusta el sabor dulzón, le pueden poner una negra... yo le hubiera puesto una negra pero mi mamá le puso rubia...)
Sal con especias (se puede usar la "Dos Anclas" con finas hierbas o se puede usar sal y seleccionar las hierbas que más le guste... yo le pondría romero por convicción e intensidad de sabor! Le puede agregar cúrcuma o comino, albahaca o lo que le guste... mi mamá no le puso sino la sal adobada "Dos Anclas" y listo...)
Mezcle todos los ingredientes para macerar el costillar de cerdo. Tome una fuente grande que pueda ir al horno y que pueda contener al costillar y rocíelo con toda esa delicia de jugos que acaba de crear con su sazón y toque personales. Ahora olvídese del asunto por unas dos horas (como mínimo... a mayor tiempo, mayor intensidad del sabor, a menor tiempo más sutiles los sabores que se le incrusten al costillar) y siga haciendo su vida mientras el costillar se macera...
Tic, tac, tc, tac.... Diiiing!! Tiempo!! Agarre su recipiente con costillar y jugos etéreos, cúbralo con papel de aluminio (o una tapa, si el recipiente la tiene) y llévelo al horno a término medio-alto (250 grados) por una hora y media más o menos. Ahora sí: olvídese por completo de darle vuelta al asunto o de revisar qué pasa... lo acaba de cubrir, se acuerda? Este plato, ya se ve, NO es apto para ansiosos...
Al finalizar la hora y media de cocción, saque la bandeja, quítele la cobertura y vuelva a poner todo en el horno... ahora con el firme propósito de dorar las costillitas.
Una vez doraditas (la miel ayuda mucho en este proceso), sáquelas del horno y, con la mesa ya dispuestacon unos contornos (guarniciones) que pueden ir desde papitas asadas untadas con matequilla y perejil hasta ensaladitas varias o un simple arroz, distribuya esta delicia entre sus comensales...
Sí, comensales...
No está mal comer sólo. Tiene sus encantos a veces. Pero hay platos que deben comerse en pareja como mínimo. Y hay algunos que son, sin excepción, para compartir con más de 3 personas. A veces, en la vida, se nos presentan platos y situaciones así.
Hoy vinieron mis tías maternas a almorzar en casa. Anticipo de Reyes, según ellas decían. Mi familia materna procede de un bisabuelo de Tenerife y una bisabuela de La Palma, Islas Canarias. De allí que, más de una vez, se nos salga una expresión "rarita" o tengamos algunas costumbres ancladas en la memoria tradicionalista y las pasamos de generación en generación. Celebrar el día de Reyes, es una de esas.
En Venezuela no es costumbre celebrar el día de Reyes. En mi familia materna fue costumbre casi desde siempre. Según el día que cayera, era fijo que había almuerzo en casa de mi abuela... y ella nos daba los regalos que lso Reyes que nos habían dejado. A veces era en casa de una de mis tías el almuerzo y la entrega de regalos. Mi hermana y yo preguntábamos, con 8 y 5 años, por qué los Reyes nunca pasaban por nuestra casa... y siempre se nos respondía "es que los reyes siempre les dejan los regalos a los tíos o los abuelos... " o la de "es que los Reyes vienen en camellos y está muy lejos donde ustedes viven y por eso nos dejan los regalos a nosotras, estamos más cerca de la autopista que ustedes..."
Hoy mi mamá preparó el almuerzo que debía ser para celebrar año nuevo y que, debido a una gripe que se pegaron mútuamente mis dos tías,no pudimos hacer sino hoy, antesala al día de Reyes.Y como víspera de Reyes, les dimos los regalos que les teníamos a ellas... hoy regalamos las sobrinas a las tías. Los reyes nos dejaron a nosotros los regalos.
Mis tías no nos tenían regalos a nosotras por primera vez en años. También eso fue un cambio de costumbre con respecto a lo que es tradición en mi familia...
Y finalmente, hoy, justamente hoy, a pesar de que se cayó el viaducto 1 unos 3 metros en una extensión de 100 metros, directamente del almacén de carga del Aeropuerto Internacional de Maiquetia, llegaron las cajitas con mis perolitos que me traje de Bélgica. Que si mudarse es un lío, mudarse de país es un lío grande.
Pero, lo que realmente fue un cambio radical de costumbres en la historia de las costumbres "raritas" de mi familia materna, fue el alborozo y la algarabía que se armó en torno a la apertura de las cajitas. Parte de lo que traje venía mezclado con cosas que mi familia esperaba porque me visitaron en julio pasado algunos de ellos y se tuvieron que dejar cosas por allá... o la aerolínea los sancionaba.
Hoy, día de Reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar me dejaron en casa mis peroles viejos y mis libros de la carrera... mi ropa estaba mojada y desteñida entre sí porque se mojaron en el depósito donde estaban las cajas. Los libros están húmedos mas no mojados, por lo que no resulta todo tan malo. En cuanto a la ropa, pues... si no se desmancha, o la decoro exprofeso en esa zona o me invento algún desmanchador.
Y junto con esos peroles (venezolanismo para "objetos"), los Reyes me dejaron una extraña mezcla de alegría y decepción, molestia y regocijo, lágrimas y carcajadas, frustración y paz... se me juntó el balance emocional de la relación que terminó con el balance objetivo de la relación que terminó y se me mezcló todo de una forma indescriptible... como un salado con dulzón y algo más que no se sabe que es pero que le da un toque al asunto...
Como las costillitas que compartimos hoy en familia en ocasión del día de Reyes...
1 Comments:
Mi panita...mejor usted lo cocina y yo voy y lo pruebo, pero eso de quedarme esperando no es pa´mí. :-S y lo peor es que ya me dió hambre...hhmmm es que sonaba de un buenoooo!!!!
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