18 mayo, 2006

¿Para quién "trabajo"?

Hora "pico" en cualquier capital latinoamericana: congestión en el tráfico, gente con mal humor unos y alegría por la jornada que termina otros, smog, el conductor de un autobús que por enésima vez vuelve a decir cuál es su destino (aunque lo lleva escrito en un cartelito que pende de su ventana delantera), mucha pero mucha gente y el sol que se empieza a ocultar en el fondo de este hormiguero bullicioso.

Caracas, a hora pico, con una amenaza de lluvia que, sin embargo, no se decidía a arrancar a llorar para liberarse parcialmente de la polución que, cual elefante, la aplasta y la hace ver aún más valle, aún más gris.

Iba yo en el autobús del metro de Caracas que me llevaría a mi casa. A mi lado, apretujada en el corredor del autobús, una chica hablaba con un amigo más o menos de su edad, unos 30 años como mucho. Iba ella vistiendo el uniforme de su trabajo: pantalones negros, camisa blanca de cuello almidonado, chaleco vino con el logo del sitio en que trabaja bordado en azul marino a máquina. De repente, me dí cuenta que el amigo había comenzado a preguntarle a la chica sobre su trabajo, en un importante centro médico privado de la capital:

-Ah! Entonces ya tu tienes tiempo trabajando allí, ¿no?
-Sí, bueno, ya como unos seis meses...
-Ah! Y trabajas directamente para... ?
- El centro "X", claro!

Me dí cuenta entonces, viendo la cara de ambos, que el se sentía un poco defraudado por no recibir un nombre que le diera un rostro definido, aunque él no lo conociera, al ser para el que trabajaba su amiga. Ella, por su parte, se sentía perfectamente útil e identificada con su misión en la institución para la que trabaja, un ente ambiguo e inasible para su amigo pero perfectamente comprensible y abarcable para la razón de ella.

A mí, la escena me dejó pensando. Ambos tienen razón. A veces deseamos saber "para quién" (un objetivo, evento, situación) estamos estudiando esta lección en particular o, lo que es lo mismo, "trabajando" en este preciso lugar y momento que nos parece aburrido o sin mucho sentido. Necesitamos un nombre que nos dé un rostro claro de lo que podremos hacer con este conocimiento preciso y determinado.

A veces, el saber que trabajamos para una "institución" (objetivo, evento, situación) con tal o cual misión nos basta y nos sobra como motivación para aprender la lección que estamos estudiando. El sabernos una partecita del engranaje que apunta a cierta dirección, nos alienta a seguir adelante.

En ocasiones, podemos tener ambas visiones mezcladas: no saber por qué trabajamos pero sentirnos parte del engranaje que mueve el gran mecanismo, podría ser más que suficiente para estimularnos a seguir, aún sin tener un rostro definido que nos indique con precisión para "quién" trabajamos.

A menudo, en mi vida en esta etapa del camino, me encuentro con esta última visión: no tengo claro para qué sirven exactamente todas las lecciones que hasta hoy he aprendido, sé que son útiles porque de repente digo "Ah! para esto tenía que haber vivido aquello y, como sí lo había vivido, supe resolverlo..." pero no siempre tengo claro en qué momento podré usar esto que aprendo ahora. Lo que sí tengo muy claro es que no siempre aprendo para mí.

Es más, estoy segura que muchas veces estoy en mi camino pero coincidiendo con el camino de alguien, con el fin último de darle apoyo, información o consejo sobre algo que le acontezca. Eso sí, como a mis "jefes" no les gusta verme ociosa, muchas veces hacen que esa persona a la que ayudo me diga o me haga algo que me ponga a pensar, o me haga replantearme ideas dogmáticas o valores predefinidos que tengo por ahí, en mi mentecita.

Lo cierto del caso es que, casi nunca sé para qué trabajo. Y creo que así se vive mejor: uno es pieza importante del engranaje que mueve la maquinaria, pero como está tan concentrado en hacer bien lo suyo, se olvida de lo demás y de sí mismo y, sin ego, se convierte en instrumento de algo grande destinado a otra persona... y, con suerte, a muchas personas.

Gracias a todos los que han estado allí desde antes de hoy; como siempre, hoy... y desde hoy hasta que deba ser... Sí, incluido tú, R.

3 Comments:

Anonymous Anónimo Dijo...

Quizá la clave esté en eso que llamas "engranaje".

Salud

1:11 p. m.  
Anonymous Anónimo Dijo...

Preguntamos el trabajo de la gente para situarlos, hacer un dibujo aproximado de su personalidad.
Un error muy grande, seguro que sí.
Hoy veo tu foto, la amplío y veo un jersey de manga larga...
¡Qué calor! Me digo.
Aquí, en Barcelona, estamos a veintiseis grados y hace mucha calor.
Pienso que en Caracas, cerca del ecuador, debe hacer mucha más. Pienso que me equivoco, o eres friolera, o...
Razonamientos estereotipados de los que nunca podemos escapar.

Un abrazo.

11:38 a. m.  
Blogger Laura Dijo...

En construcción. Trabajando para usted...

Falconiano: Y sí, exactamente en el engranaje está la clave... Me alegra saber que hay alguien que también lee entre líneas. Un abrazote!!

Pau: segunda vez que me visitas. Tu casa me dejó un sabor a bitácora añeja muy linda y llena de cositas curiosas, seguiré visitándola.

Y sí, a veces preguntamos cosas que nos ayuden a hacernos una imagen mental aproximada de sus gustos y aficiones. Pero como todo con lso estereotipos, las cosas pueden ser muy distintas. No creo que sea un error preguntar a los demás en tanto sepamos que la imagen que nos hacemos no es más que un boceto al carboncillo y que, como todo boceto, las líneas definidas, las luces y las sombras y los detalles vendrán después.

Ah! Lo de la foto. Quería cambiarla. Es que la tomé antes, cuando yo vivía en los flandes occidentales belgas, cuando escribía en el http://lauraord.blogspot.com, cuando estaba entrando el otoño este pasado octubre. Esa foto es un reflejo de la que fui pero ya no soy. Debería cambiarla, sólo que no me he decidido a hacerla mejorar. La cara sí se parece mucho a la mía actualmente. Y sí, tienes razón, por acá hace mucho más calor que lo que se supone a priori por esa foto... no hay equívocos sino suposiciones, bocetos en carboncillo...

Un abrazote!

1:16 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home