18 abril, 2006

Comilona sabatina

Desde que volví a mi tierra no me canso de regodearme en las pequeñas cosas conocidas, los pequeños puntos de coincidencia con gente querida de antes y querida de ahora, las complicidades desordenadas, la facilidad para organizar y dar vuelta a las agendas que tiene la gente por acá, compartir referentes culturales y visiones del mundo, callarme para oir y ver y hablar para hacer que me respondan cosas que no me imaginé estar oyendo jamás...

Desde que llegué de nuevo a mi tierra no hago sino pasearme sensualmente por todo lo que la conforma. Regreso a mi infancia en olores como los del tamarindo y la parchita, se me despierta la alegría en el vuelo de un pajarito entre bucares y apamates, se me detienen las manos en la textura de un chinchorro tejido con palma de Moriche o en la soga de lazar terneras, se me detiene la respiración al ver un cielo de arriba a abajo cubierto por un terciopelo de matices rosas y azules perfectamente degradados... o al ver pasar un transeúnte suicida que tranquilamente atraviesa la Francisco de Miranda a pesar de que el carro parece que se le va a lanzar encima. Se me llenan los oidos en el sonsonete del maracucho y el caraqueño, en las coplas y los versos, en los acentos del norte al sur del continente... he vuelto a mí, a mi pedazo de tierra, a donde soy, de donde vengo... He vuelto a donde no quiero dejar de estar.

Y así, me ha vuelto al espíritu la generosidad y la apertura emocional. Eso de cocinar para amigos, por ejemplo. Es que no se puede cocinar para nadie sin tener amplio el espíritu, sin querer obsequiar al otro con un regalo intangible que no sólo nutre al cuerpo sino a la memoria y los recuerdos. Se siente, cuando a uno le hacen la comida con amor, saben? No me sabe a lo mismo la sopa de tomate de un restaurante y la de mi amiga C, cuando la visitaba en su casita en Brujas...

Pero como la vida no se cansa de regalarme cosas lindas, me he encontrado con gente que comparte aficiones y amores conmigo y, así, he hallado seres que disfrutan lo de "cocinar para alguien, no para uno porque cocinar para uno mismo es aburrido y no inspira"... y con los que he hecho muy buenas migas en lo de "armar bochinche culinario". Y he retomado una costumbre que tuve por algún tiempo y que luego abandoné sin razón: invitar a un amigo a cocinar.

Sólo que, como todo en mi vida, la manera de retomar la costumbre ha cambiado: antes yo invitaba a un amigo (sí, era siempre un chico, no chica...) a cocinar en mi casa y armábamos almuerzo para mi familia. Ahora se ha constituido un grupo de 4 (que estoy tentada a bautizar de alguna forma.. acepto sugerencias!) que, por el camino que vamos, parece que armará "sesión ordinaria" los sábados o los domingos para arreglar el almuerzo en la casa de uno de los miembros. La propuesta hace que, sí o sí, sean dos miembros los que pongamos la casa y la cocina para el uso y disfrute del club y los otros dos pongan el salero, el toque humorístico y las buenas intenciones para ponernos a todos a chuparnos los dedos...

El domingo 9 fue "tarde de crêpes". Este sábado de Semana Santa fue "almuerzo opíparo". A este paso, más nos vale armar una semana ajetreada porque los fines de semana se me hace que serán de "desmanes calóricos".

Si de la tarde de crêpes apenas hice mención en algún post, fue simplemente porque la propuesta no se había formalizado y quedó casi como "una excusa inusual para reunirse con amigos". Ahora que la cosa va por la segunda semana, la narración de la reunión semanal no será, forzosamente, algo regular en mi página. Pero si se consiguen con recetas, comentarios y anedas culinarias los lunes, ya saben por donde vienen las cosas!!

Así pues, este sábado nos fuimos de Cataluña a Francia. Un paseito de esos... gozosos y ajetreados. Gratinado de papas con anchoas (aquí la receta en catalán... acá, la del español...) y de postre unas manzanitas acarameladas con ron y acompañadas con helado de mantecado (o vainilla, según algunos... la receta por acá...). De tomar? Ah! sí, con el gratinado no se nos ocurrió nada mejor que un Cavernet Sauvignon 120 de Santa Rita (un chileno con olor a frutas, maderita y tierra, mucha tierra... divino!). Con el postre? El licor de naranja y ron que hace Bodegas Pomar. Ron del bueno, ron con sabor a fresco, ron muy volátil, delicado, sutil... se evapora al contacto con la lengua y todos los olores y sabores se despliegan en el paladar... sutil, muy sutil... se le anestesian a uno los sentidos del puro disfrute...

El resto de la tarde fue de conversa amena, de fotos de viajes, de anedas, de autores plásticos catalanes, de café con leche y galletitas de chocolate, de velos árabes, de agapornys, de helado de mantecado (vainilla para algunos) con trocitos de cambur (banano, plátano) y salsa de chocolate, de tejido y de bromas...

Para muestras? Las fotos. Esta vez si tomamos. La fotógrafa se lució con tomas impublicables de los cocineros. Impublicables por aquello de cuidarnos el anonimato... pero muy simpáticas y llenas de esa chispa que sólo se ve cuando la gente sabe lo que significa unirse por ideas, opiniones, visiones del mundo, sentires y gustos culinarios... Gracias muchachos!!! Y sí, sorry for you, mon enfant térrible, pero c'est la vie!! 'Till the next time? jajajajaja...

(bueno, blogger no me quiere dejar montar las fotos y debo poner la receta en español pero no me deja tampoco!! Ya probaré otra vez en estos días y veremos qué tal queda todo junto. Se va a ver de chuparse los deditos!)

6 Comments:

Anonymous Anónimo Dijo...

Querida Lau: ¿cuándo vas a escribir un libro?
Leerte es un placer tan inmenso.
Sin dudas Dios te talentó y además te dió una vida llena de emociones para inspirarte. ¿Qué más necesitas?
Un beso
Cintia
PD:entre tanto neerlandés e inglés, ultimamente extraño mi español argentino asi que mientras tanto y de a ratos, yo también me deleito con Ale Sanz.
Un beso grande desde Bélgica

5:12 a. m.  
Anonymous Anónimo Dijo...

Hermanita putativa
Te mato!!!! hicieron soirée crêpes y no me invitaste... Te mato!!!! con lo que me encantan... te cuento que me traje una receta de Francia... jejejeje. Bueno yo no cocino pero me puedo unir al grupito ese y formar algo así como... el comité de control de calidad... alguien tiene que probar y aprobar las comidas... quién mejor que yo? jajajajajaja. Besos

1:40 p. m.  
Blogger Depeco Dijo...

"cocinar para alguien, no para uno, porque cocinar para uno mismo es aburrido y no inspira"...

Yo siempre he dicho eso!!!!! cuando cocino para mi misma me preparo un sandwich o cualquier tontería, pero cuando cocino para alguien más, allí si me provoca cocinar de verdad y me inspiro... (o trato de hacerlo... porque vaya que la cocina es un arte...)

Saludos!

6:24 p. m.  
Blogger Rodolfo Dijo...

hola Laura, pasaba por aqui , miraba tu post y me parece que en él hay un error y es que el licorcito de naranja que es una delicia es de Santa Teresa, aunque Ocumare también tiene uno. Y es que bodegas Pomar, de la Polar solo hace vinos no rones. ;.) Ya es bastante con que polar acapare las cervezas y buena parte de lo que comemos como para que también hagan rones.

9:22 p. m.  
Blogger Cara Carmina Dijo...

Oye muuuuujer!!!!!!!!!!!

te leia, te leia! y te releia!!!!!!!!!! y de pronto me di cuenta de que estas en Europa???? o donde estas??? estoy confundidisima!!!!!!!

te escribo pronto!

aca la vida va de lo mejor, dice el I Ching que esta como tiene que estar y asi lo creo!!!!

todo bien por alla??? asi suena!

una sonrisa linda!

vuelo...

1:44 a. m.  
Anonymous Anónimo Dijo...

Estiamada Laura,

No puedo más que decirte cuánta verde, horrorosa y gorda envidia me dá todo lo que has descrito en tu blogg... y es tan cierto, no hay nada más nutritivo para el cuerpo y el alma que la cocina entre y para seres queridos... Y lo de los olores... mmmm, sólo tengo 21 días fuera de casa (sí los estoy contando) y ya extraño mucho todo... los olores... sí, esos que te llenan la cabeza y te trasportan a otras edades, lugares y sensaciones...

Besos,

Ana G

2:11 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home