07 marzo, 2006

Idiomas: muchos, algunos, pocos, ninguno...

En esto de ser traductora e intérprete no falta el que, de vez en cuando y cual si yo tuviera un hálito de sapiencia que se desdibuja en rayos blancos, me hace preguntas de muchas índoles sobre mi carrera, lo que la constituye y en qué consiste. Me da gracia ver, mientras escribo esto, cómo han cambiado esas preguntas a lo largo del tiempo.

Hace un par de días LC, periodista en formación y lector ávido de muchas cosas, me hizo un par de preguntitas que me pusieron a reflexionar y me hacen escribir esta pequeña reflexión.

Empieza LC con un juicio de valor sobre su persona: “Soy brutazo para los idiomas, pero me encantan”. Ahí arranco yo: “nadie es perfecto” y “todos tenemos capacidades únicas”. Estoy segura que si me mandaran a organizar una columna o me mandaran a hacer el esquema de presentación de un semanario... me dan con un cero por la cabeza. Estoy segura que muchos de mis alumnos eran geniales para la medicina o para la ingeniería… pero muy duramente se ganaban la nota mínima aprobatoria del nivel de inglés o francés.

El hecho es que si no te gustaran los idiomas y te forzaran a estudiarlos, habría una gran diferencia en el resultado final del aprendizaje. Pero me dices que te gustan. El adjetivo de “brutazo” te lo pones tú. Ya yo quisiera ver qué es lo que no hace la motivación. Fui la primera de mi promoción pero quiero saber cuánta gente de la que se graduó conmigo, tuvo que estudiar lo que yo para poder aprenderse los sonidos de las 5 vocales nasales y las 12 vocales y grupos vocálicos del francés más la R gutural y a aprender a leer corrido. Me encantaba ver que al final de cada semana leía más rápido los signos que estaban dibujados en el papel… aunque en el examen sacaba un lucido 08 de 20 y me ponía a estudiar más, y todo… otra vez.

Me cuentas que quieres “dominar” los idiomas que quieres aprender. Y te voy a ser sincera… dominar, lo que se dice “dominar”… ni a tu perrito. Me entiendes? No se puede dominar nada. La única constante es el cambio. Y los idiomas son más constantes que la tierra. Cada día salen palabras y expresiones nuevas, cada día lo que aprendiste ayer corre el riesgo de ser considerado “obsoleto”.

Con esto, no te quiero desalentar sino quiero que recuerdes tener paciencia contigo mismo. En los idiomas, realmente, ha de disfrutarse el camino y no aspirar a llegar al fin.. el camino está lleno de cosas bellas. Quizás sea la mejor escuela de lo que es la vida misma…

Luego, me dices “tengo un problema” porque entre “el francés, el alemán, el italiano, el catalán, el portugués, el inglés, el castellano (por supuesto) y hasta el islandés”, que son los idiomas que te gustaría aprender, te preguntas “¿por dónde empiezo? ¿Qué me recomiendas?”Y te voy a ser muy pero muy sincera y muy pero muy franca.

Primero: empieza por el que más te guste aunque no sea el que más te parezca provechoso profesionalmente. Si quieres, hazlo simultáneamente con otro, pero hazlo así, y no de otro modo. Si te gusta, le pondrás mucho empeño y conseguirás buenos resultados a la larga. Y eso podría servirte de estímulo para aprender otro idioma que te parezca más complicado.

Segundo: decide si prefieres empezar con una lengua eslava (alemán, islandés o inglés) o una lengua romance (francés, italiano, catalán, portugués, castellano).

Tercero: eso de que “el italiano (francés, catalán, portugués) es fácil de aprender porque viene del latín y se parece al español…” es MUY relativo. Cada idioma tiene sus cosas fáciles y sus cosas difíciles. Como decía el buen Hamlet de Shakespeare “nada es verdad y nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira” : mientras más parecido al español sea la lengua que estudies, más posibilidades habrá de que tengas que luchar contra las “interferencias interlingüísticas”… léase, se te “pasa el suiche” y terminas hablando Fra-ñol o Portu-ñol o Espa-liano… Nada conveniente para tus estudios y sus resultados o el pobre con el que intentes comunicarte.

En cambio, si escoges una lengua eslava, tendrás que estudiar oraciones con estructuras diferentes, palabras que no se te parecen a nada en español y partículas que no tienen referente en tu lengua materna. Así que si de dificultades estamos hablando… todas son tan fáciles o tan difíciles como lo creas posible y tu motivación te indique. Vale?

Cuarto: hay algunos idiomas que se te van a hacer más “fáciles” de aprender, en función de los que ya sepas. Es decir, se te va a hacer más fácil aprender italiano si ya sabes francés porque hay cosas que captarás, bien por el español, bien por el francés.

Al loro con esto: que no se te mezclen el italiano con el francés… interferencias lingüísticas de nuevo… por eso lo de fácil entre comillas. Si sabes español y francés, se te va a facilitar enormemente aprender catalán porque ese idioma toma mucho de los dos... y así por el estilo. Pero, te repito, cada idioma es diferente y cada pueblo tiene un idioma diferente porque tienen una manera de pensar diferente. Hay que “imbuirse” en esa óptica del otro para poder abrazar el idioma. Claro hasta acá?

Me pides que te dé mi recomendación… no soy objetiva. Sufrí profundamente con el holandés. El alemán es un idioma que debes aprender con mucha paciencia porque no todo es evidente, como el holandés. El francés es un idioma que tiene muchos detallitos, como el español, y hay que estar atento a los 70 posibles casos de conjugaciones de verbos. El portugués es de los que presentan un alto índice de “interferencias” y el italiano es el próximo que quiero aprender… así que me abstengo de darte opiniones acá. Aunque me gustaría estudiarlo, reconozco que el catalán no resultaría solicitado por estos lares para mucho más que una buena conversa con Rodo… pero me enamoré de la fonética del catalán en Barcelona!

Conclusión? Como todo en la vida, recuerda que lo que hagas con gusto será doblemente satisfactorio para ti. Y siempre sigue a tu corazón… porque el corazón sabe de razones que la razón desconoce. Recuerda que la motivación y tu constancia harán mucho de ti. Y cuenta conmigo para lo que necesites en este peregrinaje infinito del querer descubrir otros mundos y otras visiones a través de sus idiomas…

6 Comments:

Anonymous Anónimo Dijo...

Sabes? una vez leí un artículo (no recuerdo en dónde) sobre un estudio que consideraba que la gente cuyo forma de ver el mundo era "circular" y tenía más aptitudes para las humanidades (artes, literatura, etc.) se les hacía más fácil aprender lenguas romances por la forma "menos concreta" y más "romántica" de ver las cosas. Asimismo decía el artículo, que la gente que tenía más aptitud para las ciencias exactas (matemáticas, la física, la química, etc.) les eran más fáciles las lenguas germánicas pues la sintaxis era mucho más esquemática y "racional" (yo diría cuadrada)que la de los idiomas romances.
No sé hasta que punto será esto cierto, pero en lo que a mi respecta el haber tomado alemán en la universidad me comprobó que mi falta de "lógica" matemática y pensamiento "cuadriculado" me dificultaba una barbaridad su gramática a pesar de que parece que todo está fríamente calculado para que no haya pele y sea todo "más sencillo". Y es qué cómo pretenden que yo ande por el mundo teniendo en cuenta que existen verbos "separables" que al conjugarlos su primera parte va a parar al final de toda la oración para darle "sentido" a la misma (para mi era más bien "sin sentido"). Es decir, debo hablar alemán como si estuviera sacando cuentas matemáticas (X+Y = Z "y llevo una") para saber que había conjugado un verbo separable, y que mi oyente estaba esperando la partiícula al final para saber EXACTAMENTE de qué demonios estaba hablando yo, porque claro, no es lo mismo el verbo "rufen" (gritar) que el verbo separable "anrufen" (llamar por teléfono), así que debía "llevar una" (partícula) mentalmente para que la "suma" que representaba toda la oración tuviera sentido.
Sin embargo, ahora que estoy aprendiendo francés, me doy cuenta de que a pesar de que hay un montón de cosas que debo memorizar - pues tengo la leve impresión de que los franceses tiene más excepciones que reglas - el asunto se me hace mucho más fácil de lo que se me hizo con alemán, no sólo porque puedo crear un paradigma con mi lengua materna, sino porque además en mi manera de pensar latina (y humanistica) tiene mucho más lógica las excepciones del francés que la estructura sintáctica tipo matriushka del alemán.

11:25 a. m.  
Blogger Rodolfo Dijo...

Uyyy los idiomas...a mi me ha pasado siempre una cosa un tanto extraña que siento que tengo una particular facilidad de para los idiomas aunque nunca me he puesto en ello de manera demasiado formal.Además del español y catalán de mi infancia he notado que el inglés lo leo medianamente bien, al menos prensa, articulos y cosas por el estilo no me atrevo con literatura o poesía porque esas si son cosas de otro cantar.Pero nunca me he puesto en practicar nada. Con el francés me pasa algo similar leo cada vez que puedo notas de Liberation y Le Monde y creo yo que las entiendo e incluso la última vez que estuve en francia (por allá en el 2000)comprendia según la claridad del que me hablara (hay que ver que los franceses son unos pesados con la pronunciación)y hasta algún regaño recibí por haber pronunciado bien y no saber luego que contestar (una amiga me mandó a comprar pan, me dijo di esto y esto, lo dije me lo dieron pero me faltó decir algo más que las gracias,creo que esperaba que dijera de paso las buenas tardes y yo no me acordaba como se decían de mi francés maloso de bachillerato). El portugués si que lo estudié un par de trimestres, lo leo cada vez que puedo pero mi oído se ha desacostumbrado y la última vez que traté de entender a dos personas hablando (en 2000 en un albergue juvenil, no les entendí ni pio y fue un poco frstrante) pero se que es un asunto de práctica porque cuando tenía el canal portugues en casa me calaba las novelas y hasta algunas películas en el idioma y casi no me perdía.

Ahh y una anécdota relinda que me está pasando ahorita. Y es que dónde trabajo conocí a una chica que vivió en Barcelona, aprendió catalán y con ella ahora secreteo en ese idioma de mi infancia. Estoy tan contento con eso. ;-) Así que a ver cuando aprendes catalán. EN casa hasta tengo una gramática.

12:44 a. m.  
Blogger Troka Dijo...

Siento que se me ha ido el tiempo de aprender nuevos idiomas, antes solía ser una esponja y todo se me grababa fácil. Aprendi algo de alemán que me encantaba, pero no seguí estudiando y el inglés lo hablo mas de oído aunque también lo estudié formalmente. Digo lo del tiempo que se me pasa por aquello de "loro viejo no aprende a hablar"...jajaja.
Muy interesante tu post y los consejos.

11:50 a. m.  
Anonymous Anónimo Dijo...

He encontrado entonces una nueva función para los blogs: empezaré a pisarle las teclas sensibles a los blogueros para que suelten todo lo posible.
Díganme "sanguijuela blog". Son ustedes los que me salvan de morir de curiosidad.

Sobre lo de "brutazo", tal vez no lo digo, laura, por incapacidad para captar... yo creo que es más bien por el método. Me encanta darle de frente y con todo (¿ves? casi soné como venezolano), así que aprendí inglés, y perdí casi toda la pronunciación cuando intenté aprender alemán en dos meses que estuve en Alemania. Donde por cierto, serví de colaborador a una profesora de idiomas que enseñaba Castellano y me ponía a leerle a todas sus clases (ni cuento qué se sentía), y les jugaba abusando de los acentos y ritmos de "los castellanos" de iberoamérica.
Me enamoré del catalán y el gallego por asuntos familiares. No me beneficié del sistema educativo como rodolfo, pero me queda ese gustillo por comprenderlos ("comprender" es más realista que "dominar").
Francés, Italiano y Portugués es por ánimos de explorar las formas; lo común y diverso de los distintos entramados culturales que tienen con nosotros, pero yendo a su raiz. (además que me encantaría cantar algunas piezas sin fallos fonéticos).
Y el islandés, en serio, es por una fijación de ir hasta allá en algún momento de mi vida. Aquí no he conseguido absolutamente nada (ni embajada hay), y la red sólo me ha dado materiales para los que necesito un buen nivel de inglés o alemán.
(espero no marearlos con esta ensalada idiomática)

Cuando te decía por dónde empezar, es porque mi corazón me dice: "compra un cuaderno de 10 materias y trata cada día de anotar algo en idiomas distintos". Es decir, todos a la vez. Así que repito: método.
Oído tengo, y me encanta abusar de él. (así como de la semiología y abusar con las comprensiones de otros lenguajes y códigos y saber qué me dicen sin siquiera entender las palabras).

Entonces, qué estoy haciendo ahora (además de la tesis y las mil cosas de siempre). Estoy escuchando mucha música de todas partes. Me siento con las letras, trato de traducirlas y juego sobre todo con algo que me encanta y me desvela y me hace hacer muchas preguntas más: la fonética. El mapa sonoro que arma cada lengua. Eso me encanta. Tanto como las estructuras internas de cada uno.
Así que disposición no me falta, mira la hora a la que te escribo. Pero además de tiempo, creo que me falta disciplina.
Y no quiero "aprender" un idioma de manera instrumental para solo "ir de shopping" a otro país. Me interesa comprenderlos desde algo tan íntimo como el idioma. Solo eso.
No es un crimen.
Y ya paro la habladera que seguro estarás dormida o sonriendo mucho con tantas inocentadas de un tecleador compulsivo.

besos, muchos besos, te agradezco el detalle.
sigue escribiendo

2:11 a. m.  
Blogger Depeco Dijo...

Gracias por este post... en especial por "Como todo en la vida, recuerda que lo que hagas con gusto será doblemente satisfactorio para ti. Y siempre sigue a tu corazón… porque el corazón sabe de razones que la razón desconoce"

Estoy estudiando inglés y portugués (el portugués lo hablo y lo entiendo pero no lo manejo desde el punto de vista gramatical); acabo de empezar mi post-grado y me estoy volviendo loca con el trabajo, así que decidí dejar uno d los dos idiomas mientras tanto, porque era demasiado qué hacer

Tengo como 15 días pensando sólo en cuál d los dos idiomas dejo... la respuesta ha ido de un idioma a otro en cuanto consigo una razón práctica para alguno d los dos... que si uno m gusta mucho, que si el otro lo voy a necesitar profesionalmente hablando, que si m voy a Portugal necesitaré el portugués, que es más probable que viaje a un país d habla inglesa... en fin, todo un rollo...

Pero ya está decidido... nada de razones practicas, si debo dejar alguno pq no me da tiempo pues haré un nivel d uno, y un nivel del otro... pero no voy a dejar ninguno de los dos, m gustan y quiero hacer ambos

Una vez más, gracias por ayudarme a elegir (sin proponertelo)

Un abrazo!

1:07 a. m.  
Blogger Laura Dijo...

En la torre de Babel...

Durgyka: Mira, no sé dónde leíste eso pero... creo que para muestra un botón: con el holandés no pude del todo y no lo seguiría estudiando a menos que me forcen a hacerlo. tengo más aptitudes para el italiano, el portugués y el catalán. Y pienso entrarle a alguno de esos, pronto, de frente...
A todas estas, no sé si lo mío se deba a mi manera "circular" de ver el mundo o a, como dijo Lorena G. una vez, "es que tu cabeza es diferente a las demás". Tu me dirás, ma cherie...

Rodolfo: ja,ja,ja,ja... me fascina leerte el pedacito de "...de Liberation y Le Monde y creo yo que las entiendo.." Qué lindo con tu modestia hasta el fondo! ja,ja,ja,ja...
Oye, eso sonó a "te presto la gramática, ya no tienes excusa!" Así que... cuándo nos vemos, profe? Cuadramos mejor por correo, creo!A ver si logras secretear pronto con dos personas en el catalán de tu infancia... Un abrazote!!

Troka: Si contamos que la ventana de aprendizaje de los idiomas se cierra a los 4 años, el que yo haya empezado a aprender Francés a los 19, era ya algo tarde, no? Nunca es tarde para empezar... y menos si te gusta el asunto!
Dale dro a esos idiomas que te gustan y sigue.. .he tenido alumnos excelentes d emás de 55 años... y son muy buenos... es cuestión de saber que uno hace algo que le gusta ;)

Luis Carlos: Mon "enfant terrible"... yo soy muy mamá y muy profe. A mí me preguntas y te explico de lo que me preguntes si acaso sé respondértelo. O te puedo dar luces y te mando a buscar cosas. Conmigo, ese nuevo tipo de blog sanguijuela va a quedarte de perlas...
El método tuyo es casi inexistente... deberías hacerte asesorar por alguien que haya dado clases de algún idioma de los que quieres aprender (me postulo paar 2 de ellos...)o por alguien que sepa de pedagogía de idiomas. Eso de "con todo y de frenet2 es lindo pero es frustrante si no hay método...
No, no es un crimen querer aprender n idioma desde esa perspectiva. Es más, creo que es la misma que tuve yo desde siempre y por eso "sólo" hablo 3... voy a por el cuarto? Y veremos si el catalán le gana al italiano o hago lso dos en simultáneo... Para disciplina, la que tuve en la escuela de la UCV. Pero a tí, mi enfant terrible, te ofrezco ayuda si la requieres para lo de aprender idiomas. De lo que sea, método en adelante. Es más, chico, a ver si hablamos de eso por el correo o en vivo y te ponemos en claro algunos vericuetos!
Un abrazote gigante!

Depeco: ja,ja,ja... mira, yo no sé qué hice.. .creo que todo lo hiciste tú! Las gracias? a mí? no, vale, dáselas a Luis Carls que me pisó una teclita por ahí de esas que em revolvió la base de los escritos. Pero me encanta tu decisión, sabes? Es de lo más original!
Sigue así, vas muy bien y muy aventajada... Un abrazote!

10:10 a. m.  

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